Dashiell Hammett
Samuel Dashiell Hammett vino al mundo el 27 de mayo de 1894 en el condado de St. Nary’s, Maryland EEUU, segundogénito de tres hermanos, la mayor Annie Reba Rebecca y el pequeño Richard Thomas jr.
Su padre, de ascendencia escocesa, se llamaba Richard Thomas, y la madre, Annie Dashiell. Al parecer ambos tenían una granja llamada Hopewell and Aim, y el niño vivió los primeros tiempos de su infancia allí, trasladándose la familia en 1901 a Baltimore.
Por falta de medios económicos Dashiell Hammett no se educó como debiera ya que a los 14 años tuvo que abandonar sus estudios en el Instituto Politécnico de Baltimore para ponerse a trabajar puesto que su padre estaba enfermo, y luego aparece viviendo entre Baltimore y Filadelfia, metido en los oficios más diferentes. De todo lo cual se desprende una vida juvenil azarosa y muy poco académica, lo cual no deja de acusarse en sus novelas, a las que posteriormente ayudaría mucho el que Hammett trabajara para la Agencia de detectives Pinkerton trayectoria que iba a serle muy útil en el desarrollo de ese género negro de unas determinadas características, el lenguaje inusual es una de ellas, al que él le dio, nunca mejor dicho, el pistoletazo de salida. Eso sucedió en 1915, tres años más tarde el joven se alistó en la Armada, pero su deficiente salud, había contraído la tisis, pronto le descargaría del compromiso con gran pesar por su parte.
(Repitió años más tarde, en 1942, al alistarse voluntario al ejército durante la Segunda Guerra Mundial, aunque su papel en la contienda, desde las Aleutianas, será el de escritor comentarista de los acontecimientos bélicos).
La vida afectiva de Hammett, hombre por otra parte bastante mujeriego –por cuya causa contrajo una enfermedad venérea-, es de sobras conocida y en ella destacan los nombres de su esposa, la enfermera Josephine Dolan -con la que tuvo dos hijas Mary Jane y Josephine Rebecca-, su amante Nell Martín y la famosa escritora Lillian Hellman, realmente la mujer de su vida con la que conviviría durante años de una forma muy anárquica y con la cual jamás se casó. También tuvo un escarceo romántico con la actriz Patricia Neal, pero ella acabó eligiendo al novelista Roald Dahl.
De su esposa se separó, primero por motivos de salud -ya que el médico aconsejó que se apartara de la vida en familia para que no las contagiase-, aunque no por ello rompiese definitivamente el vínculo familiar ya que se veía con sus hijas, de hecho, Jo, la pequeña, escribiría muchos años después un libro en el que traza la biografía de su padre en la parte que a ella corresponde.
También Julie M.Rivett, nieta de Dashiell Hammett, ha aportado datos interesantes en una biografía escrita junto con Richard Layman; anecdóticamente refiere que Dashiell es un apellido hugonote, deformación de De Cheil.
De la vida profesional y política de Dashiell Hammett se sabe todo. Sus luchas al comenzar en el mundillo editorial, ya que fueron varios editores los que le rechazaron sus novelas hasta que H.L.Mencken le aceptó un original en 1922, su posterior evolución literaria y el hecho curioso de que escribiese toda su obra en pocos años, declarando después “que ya se le había agotado la imaginación”; Hammett escribió únicamente cinco novelas: El agente de la Continental, Cosecha roja, La maldición de los Dain, El halcón maltés, y El hombre delgado –dejando inacabada una sexta a todas luces autobiográfica, que se titulaba Tulip-, y, eso sí, muchísimos relatos cortos, también escribió artículos y guiones de cine, y es autor del Agente Secreto X-9, personaje que fue protagonista de un cómic.
El novelista utilizó a lo largo de su carrera, seudónimos como Peter Collinson, Daghull Hammett, Samuel Dashiell y Mary Jane Hammett.
El éxito de El Halcón maltés al ser llevado al cine, le consagró, pero sus ideas comunistas le causaron muchos problemas, a esto unióse el alcoholismo crónico y la enfermedad pulmonar que al final de la existencia derivaría en un cáncer.
Su ideología marxista le llevó primero, en 1951 a pasarse 6 meses en la cárcel, en marzo de 1953 McCarthy le llamó a declarar, y a comienzos de 1955 se le requirió de nuevo, esta vez para testificar ante el Comité de la Junta Legislativa del Estado de Nueva York. Todo esto cristalizó en una persecución mucho más refinada al embargársele los bienes y prohibir que sus obras se leyeran en las bibliotecas públicas, por lo que tuvo que depender en muchas ocasiones de la generosidad de sus amigos.
En agosto del mismo año 1955 sufrió un infarto, y después, queriendo recluirse en una clínica, Lillian Hellman se lo llevó consigo para cuidarle; ya no eran amantes pero el vínculo afectivo nunca se desvanecería.
Falleció el 10 de enero de 1961 en el Lenox Hill Hospital de la ciudad de Nueva York y está enterrado en el Cementerio de Arlington.
© 2005 Estrella Cardona Gamio